CORO:

A capela:

Juana, Juana, Juanita,
Juana, Juanita, Juana
Juana, Juana, Juanita,
Juanita, Juana, Juanita.

D                 A
Juana, Juana, Juanita,
D                 A
Juana, Juanita, Juana
D                 A
Juana, Juana, Juanita,
           E7         A
Juanita, Juana, Juanita.

I


A
Había amaneci’o norteando
     F#m   Bm    E7    
La mañana vino helada
      Bm            A 
La Juanita estaba limpia
       E7          A
Como una gotita de agua.


A
La indita salió corriendo
      F#m   Bm      E7   
Se le amelcochó la nagua
      Bm             A   
El viento le hacía negros
     E7         A
Alacranes en la cara.


                    E7
La Juana llegó presurosa
                        A
Hasta el jondo e la barranca
                     E7
Ya, sin ningún parpadeyo
                  A
La miraba el ojo diagua.


A 
Querían irse sus pechos...
                   D  A 
Bajo la blusa apretados...
                      A
Pero ella, con sus suspiros,
       E7           A
Ahí nomás los sofrenaba.

CORO (PARTE A CAPELA)

II

En un espejo chiquito,

Del tamaño de una bamba

La Juana se espió la frente

De sudores empapada.

Un trote brusco de pronto

Se hizo juerte a sus espaldas

Y apareció un hombre extraño

Al recodo ‘e la barranca.

El corazón de la Juana

‘ai nomás se le ahorcaba

cuando vio que aquél venía

haciendo chingas el agua.

El viento sopló allá arriba...

No parpadeó el ojo de agua...

Después de los ¡ayes! Flacos

Se quedó quieta la Juana.

CORO (completo)

III

Nacho, el cipote asustado,

Patentito oyó a su Tata

Cuando malmató furioso

A la pobrecita hermana.

La honra (dijo el viejo arrecho)

no era cosa tan barata

¡y te fuiste a perderla,

por babosa al ojo de agua!

El chavalo fue corriendo

Hasta el fondo ‘e la barranca

No sabía qué tamaño

Era la honra de la Juana.

Si era un chereque lisito...

O era chunchita porosa...

O como piedra del río

Redondita y borroñosa

CORO (PARTE A CAPELA)

IV

Buscó entre los matorrales

Entre piedras y entre el’agua

Hasta que por fin sus ojos

Vieron una cosa rara:

¡Esta debe ser la honra!

¡La mera honra de mi hermana!

Sus ojos enrojecidos

De alegría se pelaban.

Alzó una cosa brillante

En sus manos, que temblaban.

Y corrió desesperado

A enseñársela a su Tata.

El viejo miró el cuchillo...

Con un brillo de venganza...

Y a su cipote le dijo:

—¡Esta es la honra de la Juana!
                  D
Y a su cipote le dijo:
                           A
—¡Esta es la honra de la Juana!